Cálculos en la vesícula: cuáles son sus síntomas y cómo tratarlos

¿Sabías que los cálculos en la vesícula pueden alcanzar tamaños sorprendentes, desde diminutos granos de arena hasta dimensiones similares a una pelota de golf? Aunque el 80% de las personas con cálculos biliares no presentan síntomas durante años, cuando estos se manifiestan, pueden ser preocupantes.

Si bien esta condición es más común en mujeres y personas mayores de 40 años, cualquiera puede desarrollarla. Cada año, más de medio millón de personas requieren cirugía; sin embargo, un diagnóstico temprano y una atención médica oportuna pueden ofrecer diversas opciones de tratamiento efectivas. 

En esta guía completa, aprenderás a identificar los síntomas, causas, cómo saber si tienes cálculos en la vesícula y las diferentes opciones de tratamiento disponibles para este problema.

¿En qué consisten los cálculos en la vesícula biliar?

La vesícula biliar, un pequeño órgano en forma de pera ubicado en el lado derecho del abdomen, almacena la bilis producida por el hígado. Los cálculos biliares son depósitos sólidos que se forman cuando ciertas sustancias en la bilis se endurecen.

Existen dos tipos principales de cálculos biliares:

• Cálculos de colesterol: de color amarillo verdoso, representan más del 85% de los casos en países occidentales. Estos se forman principalmente por colesterol no disuelto.
• Cálculos pigmentarios: pueden ser negros o marrones. Los negros están compuestos de bilirrubinato de calcio y sales de calcio inorgánicas, mientras que los marrones son más blandos y contienen ácidos grasos.

Síntomas de cálculos en la vesícula

Aproximadamente el 80% de las personas con cálculos biliares no experimentan síntomas durante años. Sin embargo, cuando estos aparecen, pueden manifestarse de manera repentina y causar molestias significativas.

Los síntomas más comunes de los cálculos biliares incluyen:

• Dolor abdominal intenso: localizado principalmente en la parte superior derecha o central del abdomen, justo debajo del esternón. Este dolor puede intensificarse rápidamente en 15 minutos a 1 hora e irradiarse hacia la espalda o el hombro derecho.
• Náuseas y vómitos frecuentes.
• Molestia al palpar el abdomen.
• Dolor que empeora después de comidas abundantes.

Asimismo, recuerda buscar atención médica inmediata si presentas:

• Dolor abdominal que dura más de 12 horas
• Fiebre alta con escalofríos
• Coloración amarillenta en la piel y ojos (ictericia)
• Orina oscura color té y heces de color claro

Estos síntomas pueden indicar complicaciones serias, como infecciones o inflamación de la vesícula biliar, el hígado o el páncreas. Además, si los conductos biliares permanecen obstruidos durante períodos prolongados, las complicaciones pueden volverse potencialmente mortales.

Causas de cálculos en la vesícula

La formación de cálculos biliares ocurre principalmente debido a tres mecanismos fundamentales que alteran la composición normal de la bilis. Primero, por la sobresaturación de colesterol, es decir, cuando el hígado produce más colesterol del que la bilis puede disolver naturalmente, cristalizándose y formando depósitos sólidos.

El segundo mecanismo involucra un aumento anormal de bilirrubina en el organismo. Esta situación puede surgir por diversas condiciones médicas como cirrosis hepática, infecciones en las vías biliares o trastornos sanguíneos específicos. En estos casos, el exceso de bilirrubina contribuye directamente a la formación de cálculos pigmentarios.

El tercer factor determinante es la hipomotilidad o alteración en la contractilidad de la vesícula biliar. Cuando este órgano no logra vaciarse eficazmente, la bilis se concentra excesivamente, favoreciendo la formación de cálculos.

Factores que aumentan el riesgo de desarrollarlos

Ciertos grupos tienen mayor probabilidad de desarrollar cálculos biliares:

• Factores demográficos: las mujeres tienen el doble de riesgo que los hombres, y la prevalencia aumenta después de los 40 años.
• Condiciones médicas: la diabetes, cirrosis hepática, anemia de células falciformes y trastornos sanguíneos incrementan el riesgo.
• Estilo de vida: el sobrepeso, sedentarismo y dietas altas en grasas o bajas en fibra son factores significativos.
• Otros factores: el embarazo, la pérdida rápida de peso y el uso de medicamentos con estrógenos también aumentan el riesgo.

Los estudios científicos también han revelado que la genética desempeña un papel crucial en este proceso. La investigación ha identificado varios genes, incluyendo receptores nucleares y transportadores biliares, que participan activamente en la formación de cálculos.

¿Cómo saber si tienes cálculos en la vesícula?

Para detectar la presencia de cálculos en la vesícula, los médicos utilizan una combinación de pruebas diagnósticas y un examen físico detallado. El diagnóstico preciso resulta fundamental para determinar el tratamiento más adecuado.

La ecografía abdominal destaca como la prueba más efectiva y común, con una precisión superior al 95% para detectar cálculos mayores a 2 mm. Durante este procedimiento no invasivo, el médico utiliza un dispositivo llamado transductor que emite ondas sonoras para crear imágenes detalladas de la vesícula.

Además, existen otras pruebas complementarias como:

• Ecografía endoscópica: puede identificar cálculos minúsculos de hasta 0,5 mm, conocidos como microlitiasis.
• Tomografía computarizada (TC): genera imágenes detalladas de la vesícula y conductos biliares, aunque ocasionalmente puede no detectar algunos cálculos.
• Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM): particularmente efectiva para visualizar los conductos biliares y detectar obstrucciones.

Durante la consulta, el profesional médico necesitará información específica para realizar un diagnóstico preciso. Por ello, te recomendamos preparar respuestas sobre:

• Historial de síntomas:
  • Cuándo comenzaron las molestias
  • Si están relacionadas con las comidas
  • La intensidad y duración del dolor
  • Factores que mejoran o empeoran los síntomas
     
• Información personal relevante:
  • Antecedentes familiares de cálculos biliares
  • Hábitos alimenticios
  • Medicamentos que tomas actualmente
  • Cambios recientes en tu salud

Asimismo, considera acudir acompañado a la consulta médica, ya que otra persona puede ayudarte a recordar detalles importantes.

Tratamiento de los cálculos en la vesícula biliar

El tratamiento más efectivo para los cálculos biliares sintomáticos es la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar, aunque existen diversas opciones terapéuticas según la condición específica del paciente.

Medicamentos

Para pacientes que no pueden someterse a cirugía, existen opciones farmacológicas como el ácido ursodesoxicólico. Sin embargo, este tratamiento solo funciona en cálculos pequeños de colesterol y requiere a partir de 6 meses de tratamiento.

Además, tiene una tasa de recurrencia del 50% en los próximos 5 años.

Cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía)

La colecistectomía laparoscópica representa el procedimiento más común y seguro. Durante esta intervención mínimamente invasiva, el cirujano realiza pequeñas incisiones para insertar una cámara diminuta e instrumentos especiales. Este método permite que el 65% de los pacientes reciban el alta dentro de las primeras 24 horas.

Por otro lado, la colecistectomía abierta se realiza mediante una incisión de 15 centímetros en el abdomen. Esta técnica se reserva para casos específicos como: sangrado inesperado durante la operación laparoscópica, obesidad severa, pancreatitis y embarazo en tercer trimestre.

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Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE)

La CPRE combina endoscopía y rayos X para tratar cálculos atrapados en los conductos biliares. Este procedimiento tiene una tasa de éxito del 90%, aunque conlleva un riesgo del 7% de complicaciones como pancreatitis o sangrado.

Si bien la recuperación varía según el procedimiento, algunos pacientes pueden experimentar deposiciones más blandas temporalmente, aunque la vesícula no es esencial para una digestión saludable. Además, el médico puede recomendar ciertos medicamentos para controlar la diarrea si persiste.

Consecuencias de los cálculos en la vesícula

Dejar los cálculos biliares sin tratar puede desencadenar complicaciones graves que afectarán diversos órganos de tu sistema digestivo. Aunque muchas personas viven años sin síntomas, las consecuencias pueden ser serias cuando los cálculos comienzan a causar problemas.

La complicación más frecuente es la colecistitis, presente en al menos el 95% de los casos cuando un cálculo obstruye el conducto cístico. Esta obstrucción inflama la vesícula, la llena de líquido y engrosa sus paredes.

Los cálculos también pueden migrar y obstruir diferentes conductos biliares, provocando complicaciones graves como la obstrucción del colédoco y problemas pancreáticos.

En casos más severos, las consecuencias pueden incluir:

• Perforación de la vesícula: los cálculos pueden erosionar la pared vesicular hasta provocar una ruptura, permitiendo que el contenido se filtre hacia la cavidad abdominal y causar peritonitis.
• Íleo biliar: aunque poco común, un cálculo grande puede pasar al intestino delgado y causar una obstrucción intestinal, siendo más frecuente en personas mayores.
• Riesgo de cáncer: los cálculos biliares son el factor de riesgo más común para el cáncer de vesícula, presente en 4 de cada 5 casos diagnosticados. Sin embargo, es importante mencionar que aunque el riesgo aumenta, el cáncer de vesícula sigue siendo poco frecuente.

La "vesícula de porcelana", una condición donde las paredes se calcifican debido a la inflamación crónica, también incrementa significativamente el riesgo de desarrollar cáncer.

Por estas razones, resulta fundamental que no ignores los síntomas y busques atención médica oportuna cuando aparezcan las primeras señales de alarma.

¿Cómo prevenir cálculos en la vesícula​?

Existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cálculos en la vesícula biliar. En general, mantener una dieta equilibrada y saludable es fundamental. Esto incluye:

• Controlar el consumo de alimentos altos en grasas saturadas y colesterol.
• Aumentar la ingesta de fibra como: frutas, verduras y granos enteros que favorecen la digestión.
• Mantener un peso saludable: el sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo, por lo que una combinación de alimentación saludable y ejercicio regular es importante.
• Evitar ayunos prolongados ayuda a mantener un equilibrio en la producción y liberación de la bilis.

Preguntas frecuentes

¿Qué alimentos producen cálculos en la vesícula?

Se ha observado que dietas ricas en grasas saturadas y colesterol —como carnes grasas, lácteos enteros y frituras—, así como el consumo excesivo de alimentos procesados y bajos en fibra, pueden favorecer la formación de cálculos en la vesícula.

¿Los cálculos en la vesícula producen gases?

Los cálculos en sí no producen gases directamente. Sin embargo, pueden interferir en la digestión, lo que en algunos casos puede estar asociado a molestias digestivas, incluyendo la sensación de gases.

¿Los cálculos en la vesícula son hereditarios?

Existe una predisposición hereditaria para desarrollar cálculos en la vesícula, pero factores como la dieta, el estilo de vida y otros aspectos metabólicos también juegan un papel importante.

Los cálculos en la vesícula representan una condición médica seria que afecta a millones de personas. Aunque muchos casos permanecen asintomáticos durante años, las posibles complicaciones pueden ser graves cuando aparecen los primeros síntomas.

La identificación temprana resulta fundamental para prevenir complicaciones serias como colecistitis, pancreatitis o perforación de la vesícula. Las opciones de tratamiento han evolucionado significativamente, siendo la colecistectomía laparoscópica el procedimiento más efectivo y seguro. Sin embargo, cada caso requiere una evaluación personalizada para determinar la mejor estrategia terapéutica.

Si presentas síntomas o tienes dudas sobre tu salud vesicular, en la Clínica Stella Maris contamos con un equipo de cirujanos generales especializados en el tratamiento de cálculos biliares. Agenda una consulta y recibe la orientación que necesitas.